
¿Qué son las terapias ABA y por qué son importantes para el desarrollo infantil?
El Análisis Conductual Aplicado es una disciplina científica que estudia cómo el comportamiento humano se ve influenciado por el entorno, y cómo podemos modificar conductas utilizando principios sistemáticos y bien definidos.
PSICOTERAPIA


En los últimos años, muchas familias han escuchado hablar sobre las terapias ABA, especialmente cuando se trata del acompañamiento a niños con autismo u otros desafíos del neurodesarrollo. Sin embargo, no siempre queda claro qué significan exactamente estas siglas ni en qué consisten estas intervenciones.
ABA corresponde al término en inglés Applied Behavior Analysis, que en español se traduce como Análisis Conductual Aplicado. Es una disciplina científica que estudia cómo el comportamiento humano se ve influenciado por el entorno, y cómo podemos modificar conductas utilizando principios sistemáticos y bien definidos. Aunque suena técnico, ABA se traduce en prácticas concretas, estructuradas y personalizadas que ayudan a que los niños aprendan habilidades útiles para su vida diaria.
El objetivo principal de ABA es mejorar conductas socialmente significativas, como por ejemplo la comunicación, la interacción social, las habilidades académicas o incluso rutinas como vestirse, comer solo o ir al baño. Para lograrlo, se trabaja reforzando conductas adecuadas y disminuyendo aquellas que puedan ser perjudiciales o que interfieran con el aprendizaje.
Una de las grandes fortalezas de ABA es que no sigue una única receta. Cada programa se adapta a las necesidades particulares del niño o niña. Lo que funciona para uno, puede no funcionar para otro. Por eso, se parte siempre de una evaluación individualizada que permite definir metas concretas y medibles.
Ahora bien, ¿quién aplica estas terapias? Existen distintos niveles de formación dentro del equipo ABA. Los programas son diseñados y supervisados por profesionales certificados conocidos como BCBA (Board Certified Behavior Analyst), quienes tienen una formación de maestría o doctorado en análisis conductual. También hay asistentes certificados como los RBT (Registered Behavior Technician), quienes aplican directamente las estrategias con los niños bajo la supervisión del analista.
En un día típico de intervención ABA, se pueden trabajar juegos, turnos, imitación, comunicación funcional o actividades escolares, todo estructurado para enseñar habilidades paso a paso. Lo más importante es que el enfoque está centrado en logros reales para la vida del niño y su familia. No se trata solo de seguir instrucciones o cumplir tareas, sino de enseñar de forma positiva para que el niño comprenda, se sienta seguro, y pueda participar activamente en su entorno.
Las investigaciones han respaldado el uso de ABA por décadas. Diversos estudios muestran mejoras significativas en áreas como lenguaje, desarrollo cognitivo y habilidades sociales, sobre todo cuando la intervención comienza de manera temprana. Por eso, ABA se ha convertido en un recurso fundamental dentro del apoyo a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), aunque también se utiliza en otros contextos como dificultades de conducta, síndrome de Down, TDAH o incluso para desarrollar habilidades en niños neurotípicos.
ABA es mucho más que una terapia: es un enfoque basado en evidencia que ayuda a entender cómo aprenden los niños y cómo podemos crear entornos más amables, claros y efectivos para su desarrollo. En NeuroKids, creemos en el poder de acompañar con ciencia y con empatía, y por eso apostamos por intervenciones que realmente marcan la diferencia.